
Caballo Marino, Bian de Hipocampo, vuelve a atacar a Seiya de Pegaso quien es enviado hasta la superficie del mar. Seiya despierta y su armadura comienza a brillar como una armadura dorada. Seiya vuelve al pilar del pacífico norte y ataca a Caballo Marino. Esta vez la armadura del General es dañada severamente. Seiya sabe que el brillo de su armadura proviene de la sangre de los caballeros dorados. Hyoga y Shiryu llegan donde se encuentra Seiya y éste les explica la situación.